Categorías
#convihve+ Bisexuales COGAM Derechos LGTB Derechos_Humanos homosexual homosexualidad Lesbianas LGTB Mayores LGTB movimiento LGTB Orgullo Transexuales VIH Visibilidad

Manifiesto 30 de Noviembre de 2015. Día Mundial del sida

AMIGAS Y AMIGOS
Hace más de 29 años que Cogam inició su andadura en pro de las reivindicaciones sociales y sanitarias enfocadas a la reducción del estigma hacia nosotras, las personas con VIHa la consecución de todos los derechos que nos son propios como individuos y al recuerdo de las personas que nos han abandonado por el sida, así como a trabajar en la toma de conciencia de la existencia del VIH en nuestra sociedad y frenar su expansión y ya hace 21 años que nos reunimos aquí, en esta fecha, para conmemorar a sus víctimas, a las que se fueron, a tantas personas que se encuentran en nuestros corazones y a otras, para nosotras anónimas, en muchos casos despreciadas por sufrir una enfermedad que no entiende de géneros y orientaciones y que no discrimina a nadie.

Nos ha tocado a nuestras generaciones bregar con esta pandemia que para unos fue y sigue siendo, mortal, y para otros causa de inmenso dolor, tanto por sus secuelas orgánicas como por las derivadas del estigma y la discriminación, en todos los ámbitos de nuestra vida, en una sociedad afecta de serofobia (pero que CONV IHV E con el VIH), debido a la desinformación, al desconocimiento de cuáles son las vías exactas de transmisión de la infección y cuales , tantas otras, no lo son .

Tenemos medios diagnósticos inmediatos, como la prueba rápida, o las analíticas serológicas. Disponemos de los tratamientos que han convertido una enfermedad mortal en una enfermedad crónica. Y se está tratando de perfeccionar las atenciones médicamente con las profilaxis pre y post-exposición. Tenemos que erradicar el VIH y todas sus nefastas consecuencias de nuestra sociedad. Es un problema que nos afecta a todas y eso solo se consigue con la visibilización de las personas con VIH, eliminando el estigma que sufrimos a diario, con campañas formativas e informativas, orientadas a la percepción de un modelo positivo y responsable de la sexualidad, sin cargas morales y vergonzantes, en todos los ámbitos de nuestra sociedad, en los medios informativos, en las escuelas, en el entorno laboral, en el diálogo con nuestros familiares y amigos.

Con el fin de reducir la transmisión y mejorar la salud comunitaria, demandamos programas y acciones encaminadas a la detección precoz de la infección por VIH, así como el acceso a los tratamientos, sin ningún tipo de coacción, a todas las personas diagnosticadas independientemente de su situación legal. Pedimos el concurso de todos los actores sociales para esclarecer cuáles son las barreras que dificultan el acceso a muchas personas a estos programas de detección y, derribarlas, ya que sabemos que un diagnóstico, precoz y eficaz, mejora nuestra calidad de vida con la toma de decisiones adecuadas.

Queremos utilizar este espacio para hacer una llamada de reflexión a nuestros jóvenes porque, debido a:
● la ausencia de campañas formativas e informativas sobre salud sexual,
● la escasez de personas seropositivas visibles referentes en su entorno y,
● a una visión, en muchas ocasiones, demasiado amable de la infección por VIH, 

ven, en demasiadas ocasiones, anulada su percepción del riesgo del VIH y sus consecuencias.  Exigimos, así mismo, campañas orientadas a la disminución de riesgos en salud para personas que usan sustancias de manera recreativa y especialmente en el marco de las relaciones sexuales, incrementándose la vulnerabilidad frente al VIH, la hepatitis C y otras Its.


Gracias a todas las víctimas del VIH/SIDA porque de todas hemos aprendido, y porque no las olvidamos, ni las olvidaremos.

Gracias a los científicos que han luchado y luchan denodadamente por conseguir avances en los tratamientos y cuidados adecuados para ayudar a acabar con la pandemia, y que han conseguido mejorar la calidad de vida de los pacientes, eliminando, por lo menos en Occidente, la identificación de VIH con sida y por tanto con muerte.

Gracias a todas y cada una de las personas que trabajan para la Sanidad, en cualquier estamento y a los que luchan para que nuestro Sistema sanitario sea más eficaz, más justo y menos discriminatorio.

Gracias a las personas que han colaborado en programas y ensayos clínicos para el avance de las investigaciones.

Gracias a nuestras familias y a nuestros amigos que, con tanto dolor, esperanza e ilusión, han estado siempre al lado de sus personas queridas para ayudar y mejorar su evolución, dotando a su vida de calidad.

Gracias a todos los colectivos LGTB y a otras asociaciones, de la lucha contra el VIH/SIDA, por sus campañas divulgativas y prácticas, como la Prueba rápida de VIH, que tanto han ayudado al diagnóstico precoz y a frenar la transmisión de la infección.


Gracias a los voluntarios que incansablemente han trabajado, para conseguir los mejores objetivos y, sin los cuales, nuestras luchas no habrían sido posibles y que tanto han ayudado a mejorar la calidad de vida de los afectados.

Gracias a los artistas de todas las disciplinas artísticas que han hecho de su producción un reflejo de la preocupación social en torno al VIH y al sida ayudando a sensibilizar a todos los estamentos sociales enfocándolos vitalmente en nuestra problemática.

Gracias a los profesionales de prensa y medios de comunicación que han contribuido con su trabajo a erradicar el virus responsable de esta pandemia.

Gracias a cuantas personas que, desde su posición en la vida y en la sociedad han luchado y luchan por desterrar el estigma y la discriminación de los afectados, en todos los campos, familiar, laboral, profesional y en todo tipo de relaciones humanas.

Gracias a todas los presentes en este acto y a cuantas, por un motivo u otro no han podido acercarse, pero que, como siempre, están con nosotros, en su corazón y su espíritu.

GRACIAS POR CONVIHVIR!!

Categorías
aceptarse homosexual Bisexuales COGAM Derechos LGTB FELGTB Gay Lesbianas movimiento LGTB Orgullo Transexuales

Mi Orgullo

Quedan apenas unos días para que vuelva a tener lugar en Madrid la mayor Manifestación que se convoca en nuestro país y una de las mayores de Europa, la del Orgullo de lesbianas, gais, transexuales, y bisexuales.

Y con esta certeza quiero relatar mi experiencia, mi visión de cómo ha evolucionado el Orgullo y la Manifestación desde la primera vez que participé en ella.

En la primavera de 1993 leyendo un artículo en ELPAÍS sobre Entender en Positivo vi que había un colectivo gay llamado COGAM que tenía su sede en la calle Carretas y me decidí a pasarme por allí, para colaborar en lo que fuese necesario.

Ingenuo de mi, con mi armario bien armado, llegué, me hice socio, pero no hice más. Eso sí, empecé a frecuentar el colectivo, necesitado de hablar con personas como yo, y poco a poco fui participando.
En ese año 1993, si mi memoria no falla y no lo aseguro, la Manifestación que organizaba COGAM discurrió entre la Plaza de Santo Domingo y la Puerta del Sol. Éramos cien, doscientas personas, trescientas, no sé la cifra, pero si sé que quienes lo hacíamos suponíamos una nano partícula de la sociedad civil en el Madrid de ese año, por aquello de la afluencia se entiende.  Yo no tenía experiencia previa y me sentí satisfecho, incluso no tuve tentaciones de llevar careta o algo que me ocultara de terceros, lo cual me sorprende porque nunca he sido muy “valiente”.
En los siguientes años, la Manifestación bien por ese mismo recorrido bien por la calle Carretas, siguió en una tónica muy reivindicativa y no tan numerosa, pero yo ahí orgulloso de defender mi  existencia como persona, como ciudadano, algo que la sociedad sistemáticamente me había intentado hacer renunciar. Porque sí, el orgullo para mi es el triunfo de la dignidad, de la autoestima, del quererte a ti mismo, y si tú no te quieres, difícilmente vas a vivir plenamente.

En la Manifestación, siempre desde mi percepción, hubo un punto de inflexión que fue el cambio de recorrido. El pasar de calles estrechas a recorrer la calle Alcalá, seguidos por los antidisturbios, supuso dar una visibilidad que hasta entonces creo que no habíamos tenido. El recorrido facilitaba que participara mucha más gente y poco a poco la Manifestación se hizo un hueco en el Madrid de los noventa.

Lógicamente la decisión de hacer Estatal la Manifestación del Orgullo supuso su empujón definitivo y lo demás es Historia, con H mayúscula, porque su éxito incontestable catapultó nuestras reivindicaciones hasta niveles que yo personalmente no hubiera imaginado.

El participar en esta Manifestación es algo consustancial para mi, defender mis derechos, reivindicar lo que creo que es justo, y divertirme, porque sí, aunque la gente no lo crea hay tiempo para todo, para la reivindicación y el activismo y para el cachondeo.


Y la Manifestación tiene que seguir creciendo, manteniendo su nivel de exigencia, porque es nuestro principal altavoz, desde donde todo el mundo nos escucha, y hay que seguir aprovechándolo.

Me despido, felicitando y dando las gracias a las voluntarias y voluntarios de COGAM y FELGTB por seguir trabajando por el éxito de la mayor Manifestación, la del Orgullo de lesbianas, gais, transexuales, y bisexuales.

Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!



Agustín López Lozano
Categorías
bifobia delitos de odio Derechos LGTB desmovilización LGTB FELGTB Gay homosexual Lesbianas LGTB LGTBFobia Transexuales

Una nueva homofobia necesita de un nuevo activismo

Diez años después de la aprobación del Matrimonio Igualitario, ocho años después de la primera Ley de Identidad de Género, ha llegado el momento de renovar el activismo en defensa de los derechos de personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Un nuevo tiempo se ha abierto ante nuestros ojos, y resulta ya urgente volver a ajustar los instrumentos de nuestra navegación a través del difícil y peligroso océano de la lucha en pos de los Derechos Humanos, porque se ha producido un evidente cambio en sus mareas: no es ocasión ya de grandes objetivos como lo fuera el Matrimonio, ni de pequeños y puntuales logros como pudiera ser la aprobación del vientre de alquiler, que ciertamente no es más que tangencialmente cuestión que afecte a las personas no heterosexuales y cuya regulación, además de resultar muy gravosa para los derechos de las mujeres, no soluciona más que para unas pocas élites con suficientes recursos económicos un problema que se solventa más adecuadamente reivindicando procesos de adopción más sencillos e inclusivos. Es el momento de evolucionar en nuestro trabajo hacia un único objetivo global: erradicar toda forma de violencia contra lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Abolir la cultura de la homofobia -y bifobia y transfobia- se ha convertido en una necesidad urgente.
 
Categorías
Bisexuales crímenes de odio Derechos_Humanos homosexualidad lationoamerica LGTB Lesbianas movimiento LGTb venezolano Transexuales Venezuela LGTB

Venezuela: entre vampiros y pelucones

                  En Venezuela hace ya tiempo que desapareció la Política. Me refiero a esa que se escribe con P mayúscula, que nos permite a todos sentarnos a la mesa y, desde el respeto, resolver nuestras diferencias de forma pacífica. Lo chabacano, lo cutre, lo que insulta y degrada ha ocupado su lugar y se ha convertido en el modus operandi de un gobierno que actúa en sentido contrario al humanismo que dice promover. Necesitaríamos cientos de páginas para listar el montón de obscenidades que los venezolanos hemos tenido que escuchar en los últimos quince años. Y en ese book de la denigración veríamos que la homofobia ha tenido un papel tan destacado como nunca antes en la historia democrática del país. Si para desacreditar al adversario político hay que echar mano de la homofobia, pues bienvenida sea.
                Un hecho muy ilustrativo, por solo mencionar un ejemplo, tuvo lugar en enero de este mismo año: el líder de la oposición, Henrique Capriles, increpó al presidente Nicolás Maduro cuando éste regresaba al país tras varios días de viaje en el extranjero. Lo hizo a través de un tuit, donde preguntaba si la gira había solucionado los problemas de desabastecimiento que abruman al país. ¿Trajeron leche? fue la pregunta final, y de ella se sirvió Maduro para hacer, en un acto de masas, gala de su infinita capacidad para denigrar: “Pelucón lechero” le llamó. Poco después le apodó “Vampiro Lácteo”, y el mote sirvió para llenar la red de buena cantidad de insultos homófobos contra Capriles en publicaciones simpatizantes con el régimen chavista o, por ejemplo, a través del hashtag #VampiroLacteo.
                Esto coincidió con el primer aniversario de la presentación ante la Asamblea Nacional (equivalente al Congreso de los Diputados de España) de un Proyecto de Ley de Matrimonio Civil Igualitario. Fueron más de veinte mil firmas las que promovieron esta iniciativa legislativa, que contó con el apoyo de distintas organizaciones –chavistas y no chavistas- de derechos humanos. La Asamblea, sin embargo, lo ha ignorado y nada hace pensar que, al menos en el corto plazo, la situación vaya a cambiar.
                Lo del matrimonio igualitario no es, en todo caso, el único asunto que preocupa, ni el más urgente.En Venezuela, salvo algunas leyes que prohíben la discriminación pero sin establecer mecanismos que permitan su aplicación real, no existe un cuerpo normativo que dé igualdad de condiciones y proteja al colectivo LGTB. La situación es de total vulnerabilidad: dos personas del mismo sexo no pueden registrarse como pareja de hecho; un matrimonio homosexual celebrado en el extranjero no es reconocido en Venezuela; es imposible registrar a un hijo con dos padres o madres; la familia de un enfermo ingresado en un hospital puede oponerse a las visitas y cuidados de su compañero homosexual; heredar, o recibir pensiones de viudedad, son algo impensable; el abuso de las autoridades militares y policiales contra los LGTB están a la orden del día; numerosos crímenes de odio contra la población homosexual han tenido lugar y, en la mayoría de los casos, han quedado impunes, tal como revela el Informe de Crímenes de Odio elaborado por Acción Ciudadana contra el SIDA.Y es que Venezuela, la otrora vanguardia de las libertades y la democracia en América Latina, se ha quedado a la cola de los avances que otros países de la región vienen experimentando.
                El panorama puede parecer desolador y, de hecho, lo es para muchos venezolanos para quienes la vida no es más que un oscuro y asfixiante armario. Sin embargo, algunas lucecillas han comenzado, desde hace algunos años, a alumbrar el camino. La cuestión LGTB ha ido poco a poco dejando de ser un asunto subterráneo: hoy es parte de la agenda pública, y es previsible que con el tiempo ocupe un mayor espacio en ella. Nuevas cosas, impensables hasta hace poco, están ocurriendo en Venezuela:a diferencia del silencio cómplice del pasado, hoy se escuchan voces que claman por los derechos de la población LGTB. Varias organizaciones trabajan para que la dignidad y la igualdad avancen, y numerosos líderes tienen toda la disposición para dar la batalla: la denuncia que la «Red LGTBI de Venezuela» presentó el pasado 17 de marzo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que por primera vez en la historia dedicó una sesión especial, en exclusiva, para tratar la situación del colectivo LGTB venezolano, es un buen ejemplo de ello.En Caracas, desde 2001, se celebran marchas por la diversidad sexual –Orgullo Gay, diríamos en España-,tan necesarias para la visibilidad del colectivo. Se han organizado algunos festivales de cine sexo diverso, con gran aceptación del público. Los partidos políticos empiezan a tener sus secciones LGTB, y a dar voz a sus miembros. Algunos municipios han declarado el 17 de mayo como “Día municipal contra la homofobia”. Y en alguna oportunidad los transexuales –el grupo tradicionalmente más discriminado y denigrado-, con un par de tacones, han salido a la calle a reivindicar sus derechos.
                Para quienes gustamos de eso que llaman participación ciudadana, el movimiento LGTB venezolano es un ejemplo magnífico de cómo desde la sociedad civil se pueden cambiar las cosas. Personalmente, creo que el camino a seguir está bien definido y que todo es cuestión de tiempo.¿Cuánto? Es imposible predecirlo. Será necesario un giro radical en la actitud del gobierno venezolano. O un cambio de gobierno en el que opciones más gay friendly se hagan cargo de la dirección del país. En todo caso, hay un cambio en marcha del que tarde o temprano veremos sus frutos.
Moisés Martín
Voluntario GayInform, Línea Lesbos, Bi y Trans
Categorías
aceptarse homosexual Bisexuales Derechos LGTB desmovilización LGTB Gay Gay Inform homosexual Información_LGTB Lesbianas LGTBFobia Línea Lesbos transexualidad

Es eso que necesitas que no sabes que necesitas

    Mexicano, sí, orgullosamente mexicano. Nací en una de las ciudades más grandes el mundo y viví ahí hasta mis 27 años. Pronto 30, sí, orgullosamente treintañero. Decidí que llegaría a la tercera década en otro país, así que decidí probar suerte con la muy loca de Madrid. Madrileño, sí, orgullosamente madrileño. Dicen que la gente de Madrid no es la que nace aquí, es la que viene y se queda; desde que empecé mi doctorado han pasado ya más de dos años. Estudiante, sí, orgullosamente estudiante. 

    Soy un hedonista, y sin duda, estudiar es uno de los grandes placeres  del ser humano. Y hablando de placeres, los hombres, ¡me encantan los hombres! Así es, gay, orgullosamente gay.

    Exacto,soy estudiante (sin muchas responsabilidades), mexicano (persona exótica en un país extranjero, además de guapo, como todos los de mí país), en sus veintes (la mejor edad), viviendo en una de las ciudades más gays del mundo.Sí, sí, sí el mundo a mis pies. Podría contar muchas historias de las interminables noches llenas de locura y desenfreno que he vivido en esta ciudad. ¡¿Suena bien, no?! ¿Envidia? ¡Claro, y lo sabes!

    Bueno, bueno, claro que está esa vez en que perdí mi tarjeta y no tenía ni “un pavo”,gracias a Dios mi amigo Manu, tan majo él, me prestó “pasta” y listo. Y bueno, claro que también está esa vez en que todos se fueron de vacaciones y me tuve que quedar a estudiar, gracias a Dios el “LL” abre todos los días,¡copazo y asunto resuelto! Bueno, sí, también esta vez que pensé que me moría de gripe y, aunque todos estaban ocupados, una llamada a mamá y listo. ¡Curado! Cierto, también está esa vez en que se rompió el condón y no supe qué hacer, y esa vez en que necesitaba charlar de aquel “asunto” que nadie conocía, y esa vez en que me metí en problemas y no tenía ni idea a dónde acudir. También podría contar muchas historias en las que no había nadie, nadie, que me pudiera ayudar. Esas veces en las que ni mi súper amigo Manu, ni mi mamá, podían “echarme una mano”. Sí, el mundo está a mis pies, pero no tanto.

    Hace aproximadamente siete meses llegue a Gayinform por primera vez, preguntaba sobre cómo ser voluntario del colectivo. Recuerdo que al estar entrando por la puerta me cuestioné sobre si en verdad quería ser voluntario ahí. ¿De verdad es necesario un colectivo gay en Madrid? ¿De verdad hay alguien que necesite mí ayuda? ¿Hoy en día la comunidad LGTB necesita un colectivo? No me resultaba tan “loco” cuestionarme sobre el propósito de un colectivo LGTB en el 2015 y menos en un país tan desarrollado como España.
Siete meses más tarde y después de un sinfín de anécdotas sobre gente que ha pasado por el despacho puedo afirmar que, por más abierto que esté el tema LGTB y por más información que exista, nunca sobrará un lugar en el que puedas hablar de todos los aspectos que unen a nuestro colectivo. Creo que no se trata de unirnos para luchar por una causa, se trata de apoyarnos en cuestiones que sólo nosotros entendemos, de escucharnos de formas en la que sólo nosotros podemos escucharnos. No sólo es impresionante la cantidad de gente que se acerca a pedir ayuda, también es impresionante la diversidad de temáticas, asuntos que probablemente sólo se hablan en un lugar como éste.
Desde mi perspectiva, el valor de cualquier colectivo radica en su capacidad para crear un espacio en el que sus miembros puedan expresarse con total libertad; un espacio libre de prejuicios y lleno de comprensión. A pesar de que podríamos contar con el apoyo de amigos y familiares su ayuda no se puede comparar con la de un grupo de personas que entiende perfectamente las características de nuestro colectivo.

Probablemente ser parte de la comunidad LGTB sea más fácil en Madrid que en otras ciudades, y probablemente ser parte de la comunidad sea más fácil hoy que hace 20 años, sin embargo, ésta no es razón para no contar con un lugar donde encontremos ese apoyo que sólo es posible entre nosotros. Estoy convencido que mientras exista un marica, una bollera, una bi-cicleta, un bi-cicleto, un transexual o una transexual que necesite este tipo de ayuda,un colectivo para ésta, nuestra comunidad, seguirá siendo de gran valor.

Guillermo Zamazona A.
Voluntario GayInform, Línea Lesbos, Bi y Trans