CAMPAÑA ‘Indetectable = intransmisible» con La YayaMaricarmen.
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Merienda positiva – Proyecto ConVIHviendo
In Memoriam
MANIFIESTO
Manifiesto acto In Memoriam por el Día del Sida 2024.
La lectura será a cargo del escritor, periodista y activista Daniel Valero, ‘Tigrillo’ y la doctora en psicología, directora ejecutiva de Seisida y profesora de la UNED, María José Fuster.
TIGRILLO. Un año más nos reunimos en la Puerta de Alcalá madrileña la víspera de la celebración internacional del Día del Sida. Tenemos dos importantísimos motivos para ello.
FUSTER. El primero, conmemorar la memoria de las amistades, familiares y parejas que hemos perdido por culpa de la enfermedad. Al ejemplo de todas estas personas debemos nuestra fuerza. Y no son todas situaciones lejanas. En 2022, el Instituto Nacional de Estadística registró 303 muertes directamente atribuidas al VIH y al sida, sin contar todos los fallecimientos en los que la infección empeoró el pronóstico. Su recuerdo nos impulsa y nos entristece, pero también nos anima a trabajar para conseguir un mundo libre de VIH.
TIGRILLO. Y ese objetivo todavía está lejos. Onusida calcula que solamente este año 1,3 millones de personas han contraído la infección, de las que unas 3.000 lo hicieron en España. Este país en general, y Madrid en particular, deberían ser un refugio para quienes no encuentran ayuda fuera, pero todavía las personas migrantes afrontan trabas burocráticas -afortunadamente en retirada- para disponer de los fármacos que les van a salvar la vida. Por eso exigimos que el acceso a los antivirales sea realmente universal, sin papeleos o ventanillas que lo dificulten. Y si eso es así en nuestro país, la situación mundial es mucho peor: un 24% de las personas con VIH del planeta no están siendo tratadas. Una vergüenza y un disparate sanitario, ya que una pandemia como el VIH solo acabará cuando los antivirales lleguen al conjunto de quienes los necesitan independientemente de dónde vivan.
FUSTER. Observamos con esperanza la aparición de nuevos tratamientos, como los antivirales inyectados. Pero no debemos permitir que se conviertan en productos de lujo, con precios sólo asequibles para las personas o los países más ricos. Su utilización no debe depender de qué Gobiernos pueden pagar los miles de euros que cuestan, sino de quienes se van a beneficiar más de ellos. Por eso exigimos a las autoridades regulatorias y a los laboratorios que establezcan mecanismos para que esas medicaciones lleguen a todos los países o afectados que lo necesitan lo antes posible. El control del virus, su indetectabilidad, es el primer paso para erradicarlo.
TIGRILLO. También es clave que el acceso la PrEP, la profilaxis pre-exposición, esa medicación que evita que una persona resulte infectada aunque entre en contacto con el virus, sea fácil y rápido. Celebramos que la Comunidad de Madrid haya aumentado el número de centros que la dispensan, pero aún así los requisitos pueden resultar excesivos y dejar desprotegidas a personas que la necesitan. De igual manera, ante los datos del incremento de ITS, reclamamos que aumenten los dispositivos donde se hagan las correspondientes pruebas de manera confidencial, segura y gratuita. Todo ello debe ir acompañado de campañas de prevención específicas.
FUSTER. Si la situación clínica de las personas con VIH ha mejorado grandemente desde que empezó la pandemia en 1981, su situación social no avanza ni muchísimo menos al mismo ritmo. El estigma asociado a la infección, basado en prejuicios y desconocimiento, impide que las personas con VIH tengamos una vida plena, siempre con la amenaza de que contar que tenemos el virus suponga problemas en el trabajo, con las amistades, en el entorno familiar, el sanitario o la discriminación injustificada a la hora de acceder a algunos servicios públicos, además de problemas económicos como los causados por la revisión de las pensiones por incapacidad que han empezado a producirse. En el ámbito cotidiano, por ejemplo, un 10% de la población afirma que no querría tener ningún contacto con alguien con VIH y un 30% dice que intentaría cambiar de colegio a sus menores si hubiera alguien con VIH en el centro. Una sociedad no será sana y democrática si trata a una parte de manera diferente injustificadamente. Educar en la diversidad, también la serológica, es clave para eliminar el estigma. No es un problema menor. Se calcula que en España viven unas 180.000 personas con VIH, muchas de ellas afectadas por dobles o triples discriminaciones como migrantes, gais, bisexuales y otros hombres que tiene sexo con hombres, consumidoras de drogas inyectadas o personas que se dedican a la prostitución.
TIGRILLO. Aún nos queda mucho por hacer. Pero hoy es un día de denuncia y reflexión. Y nada mejor para coger fuerza que saber que lo que hagamos será un homenaje a quienes no vivirán la situación actual y las mejoras que vamos a conseguir. Para todas esas personas dedicamos ahora un minuto de silencio durante el que podemos empezar a encender las velas que van a quedar aquí esta noche en su memoria.