El 17 de mayo l@s activistas celebramos, a nivel mundial, el día contra la LGTBFOBIA. Este día, en el año 1990, se eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud.
El objetivo principal de este día, desde sus recientes orígenes, ha sido denunciar la situación de discriminación que sufrimos las personas LGTB. Podemos afirmar sin equivocarnos que somos el colectivo social cuyos derechos humanos están más vulnerados a nivel mundial.
Si se observa el mapa de los países donde se respetan los derechos LGTB mediante leyes de matrimonio igualitario, políticas y legislación antidiscriminatoria y leyes que garantizan la identidad de género, sólo una minoría de las personas LGTB que habitamos el Planeta vivimos en sociedades que, aunque no están carentes de LGTBOFIA, al menos respetan nuestros derechos humanos más básicos.
El resto del mundo, en especial en Europa Oriental y sobre todo África y Asia, es un auténtico infierno para nosotras y nosotros, o bien no hay leyes que nos protejan, lo cual equivale a la imposibilidad de tener una vida plena o se nos penaliza en diversos grados, llegando a disponerse en algunos de esos países (no pocos) hasta la pena de muerte por ser como somos o por amar como queramos.
Esta situación produce escándalo y repugnancia no sólo a los activistas LGTB sino a cualquier persona que tenga un mínimo de sensibilidad. ¿Por qué se nos persigue con esa saña incluso hasta la muerte? No existe absolutamente ninguna respuesta lógica fuera del extremismo y la ignorancia.
En las sociedades libres tenemos la responsabilidad de denunciar esta situación, exigiendo a los gobiernos que actúen y que defiendan nuestros derechos humanos y en especial el primero de todos, el derecho a la vida.
Es inaceptable que nuestros gobiernos se manchen las manos por muy lucrativos que sean los negocios con Estados que merecerían ser sancionados internacionalmente y estar excluidos del orden internacional hasta que no cambien sus legislaciones, como, por ejemplo, se hizo con la Sudáfrica del apartherid. ¿Qué negocios o relaciones se pueden hacer con gobiernos criminales hasta que no cambien sus leyes? Ninguno.
Por ello, exigimos a la Unión Europea y al gobierno español que tengan presente esta situación y exijan que, cuando menos, cese la persecución penal en el mundo, primer paso para ir avanzando en la conquista de nuestros legítimos derechos y que adopten todas las medidas incluidas las represalias económicas y cese de cualquier tipo de cooperación con esos Estados hasta que no cambien sus legislaciones porque son indignas, inmorales y criminales.
Este año queremos referirnos especialmente a Chechenia, entidad que forma parte de la Federación Rusa, país donde se está viviendo un retroceso brutal en los derechos de las personas LGTB. Es intolerable que un país teóricamente europeo como es la Federación Rusa esté consintiendo un auténtico genocidio contra las personas LGTB. Es otra forma de matarnos, aunque no hay leyes que nos condenen a muerte, los poderes chechenos, por acción u omisión, son responsables de los asesinatos que se están produciendo allí y que nos afectan directamente. Y todo ello por ser como somos o amar como queramos…… De la misma forma que se ha sancionado al estado ruso por otras cuestiones de carácter internacional, exigimos que a dichas sanciones se añadan las necesarias hasta que acabe el exterminio de las personas LGTB.
Celebramos este año en nuestra Ciudad el World Pride, la gran fiesta mundial de la diversidad, la visibilidad y de la lucha por nuestra dignidad y derechos pero ello no puede hacernos olvidar de dónde venimos, de cómo hasta hace relativamente poco tiempo se nos encerraba en auténticos campos de concentración y aunque hemos avanzado mucho en poco tiempo, no perdamos nunca nuestra memoria porque ello sería el primer paso para retroceder.
Además, nuestra sociedad no está exenta de LGTBFOBIA y siguen existiendo crímenes de odio, acoso en las escuelas que ocasiona suicidios en menores LGTB, discriminación de todo tipo contra personas transexuales y una discriminación cotidiana que nos afecta a todas y todos, en resumen, una situación de postergación social que tenemos que combatir porque todavía no vivimos en una sociedad plenamente igualitaria. Por ello, apoyamos la actual iniciativa legislativa contra la discriminación sexual, la identidad de género y de igualdad social de las personas LGTB+.
Queremos finalizar este acto recordando a los miles de activistas asesinados, especialmente mujeres trans, en América Central (Honduras, el Salvador, Guatemala, etc…. ), en México, Brasil y otros países de América, a las personas LGTB ejecutadas por aplicación de la pena de muerte en Irán, Arabia Saudí, Yemén y otros países, a los menores que se han suicidado porque no han podido soportar el acoso al que se les somete y a los millones de personas LGTB de todo el mundo que son perseguidas o, simplemente, no pueden vivir su vida porque si lo hacen corren graves riesgos personales.
Por ellas y por ellos, guardemos un minuto de silencio.
Gracias a todas y todos, seguiremos luchando hasta conseguir nuestra plena igualdad en el mundo entero.