«Cuando tenía cinco o seis años, recuerdo estar convencida de que era una niña, prefería llevar el pelo largo y ropa de chica y no entendía por qué mis padres me trataban como a un muchacho, por lo que decidí esconder mis sentimientos”.
Así describía parte de su infancia la músico Wendy Carlos, una de las compositoras más importantes del siglo XX y “madre” de la música electrónica; quién compaginó una exitosa carrera musical con una transición y una operación de reasignación de sexo, en una época en la que la sociedad no hablaba de estos temas, no existía ningún debate público, por lo que, ciertas personas, parecían no existir.
Wendy nació como Walter Carlos el 14 de noviembre de 1939, en Pawtucket, Rhode Island (Estados Unidos), en el seno de una familia de clase trabajadora. Durante su infancia fue acosada frecuentemente por su feminidad y ella encontró consuelo en el piano, que aprendió a tocar con sólo seis años. A la temprana edad de diez años ya había compuesto una pieza: Trío para clariente, acordeón y piano.