Debido a las noticias de última hora y las recomendaciones realizadas para la prevención del coronavirus (COVID-19) por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, COGAM se suma a la cancelación de actividades desde el 11/03/2020 hasta el 25/03/2020.
El taller programado para el 19/03/2020 cambia su fecha al
Jueves 2 de abril de 20 a 24:45h. “Taller Abriendo Puertas: ¿Cómo CREAR VÍNCULO A TRAVÉS DE LA PALABRA? ¿CÓMO DECIRLO? #orgullocreyentelgtbi Facilitadora: Susana Aranda
La sororidad, la fraternidad y la “conexión” entre personas se realiza, mayormente, a través de la palabra. (“No venimos subtitulados”).“Mujer & Mujer” o “Mujer contra Mujer”; “Hombre & Hombre” u “Hombre contra Hombre”, y todos los viceversa del colectivo LGTBI+ y de las relaciones, se construyen o destruyen a través de la comunicación.La empatía como forma de comunicación, nos permite crear vínculos que facilitan el entendimiento, el respeto y la cooperación. Creamos una conexión en la que las necesidades de las personas involucradas importan y son satisfechas por el deseo de contribuir al bienestar propio y de los demás En este taller, identificaremos qué conductas bloquean nuestra empatía y trabajaremos claves que nos permitan aumentar nuestro bienestar interno, desarrollando la habilidad de comunicar de manera efectiva nuestras necesidades. ¡Te esperamos!
Solicitar plaza a espiritualidad@cogam.es . Plazas Limitadas
Todas nuestras actividades en : https://cogam.es/espiritualidad/
Categoría: pareja;
5 Claves efectivas para relacionarnos desde el amor y sin miedos.
Taller para percibir, razonar, entender y gestionar nuestras emociones y formas de amar. En este taller nos daremos cuenta de en qué momento personal nos encontramos, de cómo es nuestra forma de acercarnos a otras personas, desde donde partimos, de la información que tenemos de nuestras emociones y juicios.
¿De dónde vienen estas emociones? ¿Podemos aprender a gestionarlas? ¿El amor se siente o se aprende? ¿Cómo desarrollamos la sororidad?
¿Mi forma de relacionarme se basa en el amor o puede ser tóxico sin darme cuenta? ¿Puedo aprender nuevas formas prácticas de amar a otra persona?
Conoce si hay toxicidad en tus relaciones, aprende de tu forma de amar y adopta medidas efectivas para relacionarte con amor y eficiencia. ¡Te esperamos! Solicitar plaza. Plazas Limitadas
Queremos crecer, aprender, utilizar nuevas herramientas porque las viejas ya no funcionan y nos encontramos con dificultades de un sistema interior que se revela a lo nuevo. Aprender a amar y cuidar nuestros vínculos, a veces, dependen solamente de aprender a aplicar pequeños, y sencillos, cambios a nuestra de actitud.
¡Te esperamos! Solicitar plaza a espiritualidad@cogam.es . Plazas Limitadas a 20 plazas.
Todas nuestras actividades en : https://cogam.es/espiritualidad/
Andrea Puggelli (@aikkomad)
Activista italiano LGBTQI
Si…
Una vez tuve unas alas que se rompieron al cruzar mi vida.
Una vez, sentí que podía volar y me lancé desde lo más alto… Me lancé desde el lugar donde nace el amor… allá arriba… en lo más alto….
Me casé con la mujer que amaba y volé muy alto, entre nubes que envolvían el alma con aires de felicidad.
Mi princesa, era una mujer dulce y amable, de sonrisa tímida y paso firme… Mi princesa me enamoró, nos casamos y «comimos perdices» un tiempo…
Siempre supe que su cuerpo pequeño encerraba un alma grande… grande y… masculina…
Nunca me lo ocultó…
Yo siento que soy un hombre… Lo se… – Me decía.
Yo escuchaba y entendía su sentir. Respetaba su dolor. Sufría con ella.
Me dolía el corazón al escuchar que vivía dentro de un género no sentido.
A veces su mirada me sorprendía…
Sentía como, otra mirada desconocida para mi, atisbaba desde dentro, desde el fondo de su ser… y me imploraba ayuda.
A veces como en un sueño extraño, mi princesa era durante un segundo alguien diferente.
Era solo un momento, me sorprendía si, pero lo olvidaba al instante… Su sonrisa cubría el desconcierto y yo lo olvidaba…
Tanto quería yo a mi princesa que no tuve dudas a la hora de apoyar su proceso de transexualidad.
Apoyé su cambio, su tratamiento con hormonas, la transformación de su cuerpo, las horas de espera en hospitales, sus cambios de humor, las dudas…
Me trague el miedo como un bocado amargo y abracé su decisión…
Apoyé su sentir… y luché por la libertad del hombre que era.
Caminé a su lado reivindicando su derecho.
Estuve en su camino… caminé a la par para que encontrase su «yo verdadero»
Poco a poco, aquella mirada del desconocido que atisbaba a veces a sus ojos, se fue haciendo mas presente.
El rostro de mi princesa se iba desdibujando y su alma con el.
El desconocido estaba cada vez más presente y se quedaba más tiempo.
Mi princesa se iba diluyendo en el recuerdo, la notaba transparente, pálida y lejana… y el desconocido acudía cada vez más fuerte, adueñándose de su espacio, de su cuerpo y de los sentimientos en los que habitaba ella.
Fue una conquista rápida, fácil y consentida.
La princesa era solo la guardiana del cuerpo y de la mente del caballero. Ahora que él había llegado, ella se iba, había cumplido su misión y se marchaba, para que el caballero pudiese tomar posesión de sus dominios con todo su derecho.
No se iba triste… Estaba feliz…
Todo encajaba para ella… y se dispuso a morir, a disiparse en el recuerdo para abrazar el género que tanto había anhelado.
Sentí como ella moría y yo con ella.
Poco a poco, sin dejarme apenas tomar su mano, ella se fue… desapareció en los sueños, se deshizo en el tiempo y se extinguió de la realidad, mientras se desmoronaba mi alma.
El cuerpo de mi princesa se abrió como el de una crisálida y dio paso a la gran mariposa.
Nació él…
Nació aquel desconocido que a veces se asomaba a su mirada y que siempre me sorprendía.
El desconocido al que yo olvidaba en un instante tras su sonrisa… Había llegado y…. mi corazón se rompió en pedacitos.
Mi princesa… la que nunca existió murió despacito para parir al hombre que siempre había sido.
Y me quedé inerte, con las alas y el alma rota.
Me quedé sola allá en lo alto… en el lugar donde nace el amor, en el espacio que deja ese amor cuando se va, pero con la aterradora sensación de que no había sido mas que un sueño y que yo solo estuve enamorada de una ilusión.
Mi princesa nunca existió…
Consumida por el dolor y la soledad me convertí en cenizas que volaron entre esas nubes que, un día habían envuelto mi inexistente amor por ella.
Vuelvo a estar aquí… en mi vida… Esta vez, con mi derecho.