Nos tenemos que remontar a los años 70 para ver el nacimiento de los primeros movimientos por la lucha de los derechos LGTBI en España, cuyas primeras reivindicaciones se centraban, básicamente, en la derogación de la Ley de Peligrosidad Social, ya que hablamos de una época en la que ser homosexual o transexual en España estaba considerado un delito. Así que, la primera gran victoria de estos movimientos se da el 26 de diciembre de 1978, cuando, el entonces presidente, Adolfo Suárez, retiró la homosexualidad de dicha ley, cambiando su nombre por el de Escándalo Público.
¿Y os preguntáis de qué tratan las sesiones de formación sobre “igualdad y diversidad”? Bueno, pues para resumir deciros que lo que más me gustó fue la inclusión en uno de los videos de un ejemplo de un usuario transexual. Los videos planteaban distintos temas relacionados con la discriminación en el entorno laboral, expresados a través de breves episodios en los que se representaban situaciones hipotéticas en relación a residentes y empleados en un centro de trabajo similar al nuestro. Y me pareció un gran acierto incluir la transexualidad ya que lo considero un área en el que la estigmatización y discriminación están especialmente presentes a causa del desconocimiento y falta de información. Cabe mencionar también en este punto, que uno de los colectivos protegidos por el Equality Act 2010, la cual es una ley de ámbito nacional, es el de las personas transexuales, haciendo referencia explicita a los casos de reasignación de sexo en su sección 7.
En mi opinión personal quizá no sea suficiente con pensar o escribir en una normativa (ya sea una ley de ámbito nacional o un protocolo de una empresa) que se promueve la igualdad y diversidad. Si se es LGTB-friendly, creo que además de serlo hay que parecerlo. Iniciativa y proactividad pueden ser buenas actitudes a incorporar por parte de esos centros para mayores que no lo están teniendo verdaderamente en cuenta; y empezar así contribuir a que las personas mayores tengan mayor certeza de que podrán seguir siendo ellas mismas también llegado el caso de vivir en un centro de esas características.
Siempre hay una historia entrañable que alguien, te desvela…
Como por casualidad… Al paso del momento que dura la tarde…. escucho un leve rumor como de alas…
Son las vidas de mis Mariposas de Alas Rotas…
Historias de vidas… Momentos y horas de sentimientos de quienes nacieron diferentes y de su trabajo para hacerse un hueco en la sociedad que les tocó vivir.
Mi Mariposa de la Música, es pequeña, de tonos grises, envuelta entre nubes de humo de tabaco que fuma continuamente.
Rebeca. – Me dice.
No puedo esperar mas.
Tengo que hacer mi proceso de transexualidad…
Y me muestra un vestido que alguien le regaló…
Usado y machacado de tardes de teatro, de paseos, de puestas del derecho y del revés.
Deja encima de la mesa un bolsito con maquillaje y algunas horquillas negras.
Ayúdame -me dice- a colocarme la peluca y enséñame a pintarme los labios.
Mi Mariposa, es pequeña, tanto que no sabe distinguir entre la imagen que ella ve en su espejo y la imagen que los demás ven en el suyo.
Ella siente que es mujer.
El resto… La mira con recelo… Se permiten dudarlo…
La vida se lo ha puesto difícil. No la concedió muchas facilidades para desarrollar y mostrar su género auténtico.
Su cuerpo es masculino, de hábitos masculinos… quizás aprendidos en el rol en que la tocó crecer…
Su cuerpo es pequeño, como digo, con poca gracia y con las habilidades delicadamente limitadas… Pero con emociones femeninas y alma de mariposa…
Mi Mariposa de la Música, la llamo yo.
Ella teclea en el piano, le gusta llegar con sus notas al corazón de alguien…
Al alma de quién le conceda un rato de escucha…
Porque ella también tiene cosas que decir, sentimientos que le duelen en el alma, pero que no puede expresar porque tiene sus Alas Rotas.
A veces, algunas tardes, en la sobremesa de los domingos, escuchamos su sollozo entre nota y nota, y atisbamos a ver un poquito de su alma.
A veces, cuando se pinta la boquita de carmín y se pone sus zapatos de tacón… es feliz.
Rebeca Inut
El trabajo que queda por delante es ingente. Y podrá lograrse si continuamos trabajando en red desde el interior de la FELGTB, la organización que ha conseguido aunar a las principales organizaciones del país, que ha potenciado sus voces y sus demandas. COGAM y FELGTB han hecho historia en estos últimos años y deben seguir haciéndola. Porque esa igualdad legal con la que soñábamos, se ha convertido en realidad. Trabajando de forma solidaria, desde la lealtad y la generosidad, como siempre ha sido y como no puede ser de otro modo.WordPress Multilingüe con WPML